Datos superfluos

jueves, 8 de abril de 2010

I'm a cookie dough


Estás en ese momento en el que empiezas a despertar. Hablar con la gente ya no sirve para apuntarte a nuevos-falsos amigos en tu red social virtual. Hablar con la gente cada día es más y más necesario y excitante. Todo el tema de 'soy diferente, no me entienden, la gente es gilipollas' es una puta excusa para seguir siendo otro egocéntrico más cuya única función en esta vida va a ser seguir la puta corriente de Comer-Dormir-Comprar que tanto criticabas a los 16 años, cuando eras tan rebelde. Ni entonces sabías una mierda ni ahora sabes una mierda. Estás en el momento de ser una esponja. El momento de la escucha activa, la observación y el aprendizaje. Prefiero mil veces más pasar 4 horas escuchando conversar a personas 15 años mayores que yo con cosas que decir, con experiencias vividas que contar, que pasarme esas 4 horas comprando ropa de último diseño y penosa calidad en un centro comercial. Conversar con mis padres es cada vez más emocionante. Mi entorno actual me está pellizcando hasta sangrar y solo quiero que apriete más fuerte. Porque descubres que todo está retocado, mejorado o cambiado. Todo lo que te venden, todo lo que te ofertan, TODO es una puta mierda antropizada por personas que tienen más y quieren más. Y no se termina la historia diciendo que 'es que son unos cabrones'. Porque sabes que tú también quieres más, si te dieran la posibilidad, lo cogerías, lo cogerías sin mirar y te justificarías con la primera excusa que te viniese a la cabeza. No. Aún no estás en el derecho de juzgar a nadie, porque como he dicho, aún no sabes NADA. Ahora has de ser una esponja. Porque ahora cuando piensas en todas las cosas malas que se hacen, que TÚ con tu dinero financias para que se sigan haciendo de una forma u otra, porque todo está conectado, incluso los tomates que te comes en la ensalada, ya no has de encerrarte en la habitación durante 3 días y decirle a tus amigos que el mundo es una mierda. ¿Por qué? pues porque no sirve de nada. ¿Acaso dedicarías el resto de tu vida a contar los bultitos del gotelé de la casa de tu abuela? ¿Que estás consiguiendo concluyéndolo todo con 'el mundo es una mierda'?

Intentar ser feliz y hacer feliz a los demás no solo está reservado a los hippies y a los héroes Disney. Una persona no es mala y ya está, al igual que otra no es buena y ya está. Todo puede cambiar. Que no te llegue el dinero para los pantalones con los que llevas soñando desde hace 3 meses, es el último de tus problemas. No eres alguien aislado, aunque lo intentes nunca lo serás.
Has de hablar con la gente, has de vivir, y para ello antes has de escuchar, has de aprender. Y si no lo haces, te perderás cosas. No lo descubrirás ahora, sino más adelante. Y eso sí que será una mierda.





"Because? okay. I'm cookie dough. I'm not done baking. I?m not finished becoming whoever the hell it is I'm going to turn out to be. I make it through this and the next thing and the next thing and maybe one day I turn around and realize I'm ready. I'm cookies". Buffy, 'Chosen'

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